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Banderines, Sangre y Toros

Ruido, demasiado ruido. Una multitud aplaudiendo, mientras el toro desconcertado no podía continuar, se desgarraba entre la arena de la Plaza Belmonte, una escena fuerte para los animalistas, una escena fuerte para alguien que no puede ver sufrir a un ser vivo.

Dicen que las nuevas experiencias le impulsan a uno mismo a conocerse más, ayudan a mejorar o pueden determinar si algo te gusta o no. Definitivamente, los toros no son lo mío, nunca intenté ir, pero esta era una nueva experiencia y no podía dejarla pasar, así que decidí comprar las entradas para ir. No resistí cuando le colocaron los banderines al toro y la sangre caía como si algo se hubiera derramado en una mesa, es decir, demasiada sangre.

Todos aplaudían, obvio quizás es un arte, pero para mí no. No creo que sea un arte matar a un ser vivo, claro ahora la ley ecuatoriana prohíbe que se lastime a los animales, es más, las corridas están prohibidas en la capital. Antes la Plaza de Toros se llenaba en fiestas de Quito, ahora debes conseguir las entradas clandestinamente para otra plaza, eso es muy exagerado, pero es casi así. No se puede matar al animal, en este caso al toro, queda prohibido el maltrato, pero ellos le lastimaron con banderines, entonces ...

¿ Torturar es mejor que matar?

María José Molina
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 María José Molina. ( Quito, 1997).
Estudiante de periodismo en la
Universidad de las Américas,.
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